Puresound L10

Tras la acogida positiva a nuestro preamplificador L300 insignia, el sonido puro ha sido desarrollado en el L10, un diseño nuevo y más asequible que incorpora gran parte del pensamiento que hace que el L300 sea tan apreciado. El L10 tiene 4 entradas, un bucle de grabación de entrada pasiva separado y dos pares de salidas de RCA single ended. El circuito utiliza transformadores de salida y una sofisticada fuente de alimentación rectificada con válvula completa y doble filtro paso bajo. También ofrece control remoto del volumen a través de un smartphone separado.

Un preamplificador de línea debe ofrecer la posibilidad de seleccionar entre diferentes fuentes, proporcionar algunos medios para atenuar la fuente elegida y luego entregarla de forma no corrupta al amplificador de potencia.

En los últimos tiempos, con la prevalencia de componentes de fuente digital, muchos entusiastas del audio han adoptado el uso de controles de volumen pasivos que incorporan divisores de potencial resistivos e incluso atenuadores basados ​​en transformadores. Estos son controles de volumen donde la atenuación se logra mediante el uso de bobinados de transformadores roscados. A primera vista, parece que cualquiera de estos ofrece el enfoque más puro. Sin embargo, no es tan simple. Los atenuadores resistivos generalmente tienen una impedancia bastante alta para no cargar la fuente que los impulsa, pero a su vez confieren poca capacidad de conducción. En algunas circunstancias, pueden sonar bastante transparentes, pero es una impresión subjetiva comúnmente experimentada, que tales atenuadores dejan la música con falta de propósito y vividez. Los cables de conexión largos también pueden atenuar la respuesta de alta frecuencia, una situación que puede empeorar al usar un siguiente amplificador con baja impedancia de entrada.

Los controles de volumen del transformador parecen abordar el problema de la capacidad del disco hasta cierto punto, pero tienen sus propios problemas. Se puede hacer un transformador de ancho de banda amplio de modo que, cuando se usan ambos devanados en su totalidad, es decir, sin atenuación, transfiera un facsímil bastante bueno de la señal fuente. Sin embargo, a medida que se aplica la atenuación y el transformador tiene que transformarse cada vez más, comienzan a surgir dificultades. En el momento en que se aplica una atenuación significativa, el rendimiento del transformador ya no se ve tan impresionante con diferentes patrones de resonancia visibles en cada paso. La reproducción del timbre sufre y la calidad del sonido realizada cambia ligeramente con cada cambio de nivel. Los formadores automáticos que se atenúan al tocar un devanado de un solo lado han demostrado ser los controles pasivos más transparentes que hemos probado y, sin embargo, incluso parece que les falta algo.

El otro problema con los controles de volumen basados ​​en un interruptor de múltiples posiciones es la sensación de que nunca se puede alcanzar el nivel correcto para escuchar una pieza de música. Si los pasos del atenuador se hacen lo suficientemente cerca como para adaptarse a una fuente con una salida dada o un amplificador siguiente con una sensibilidad particular, será incorrecto con otra fuente u otro amplificador. Un potenciómetro convencional ofrece un rango de ajuste mucho más fino.

En el L10, la selección de fuente se realiza a través de un interruptor de alta calidad ubicado cerca de los conectores de entrada. La fuente elegida se dirige a un potenciómetro de película motorizado de alta calidad y desde allí al circuito de audio. Consiste en una etapa de triodo de un solo extremo cargada por un transformador de salida de banda ancha enrollado personalizado que reduce la señal amplificada permitiendo que se acople al amplificador de potencia a un nivel manejable y como una fuente de baja impedancia. La etapa de salida del L10 es impermeable a cables de interconexión largos o etapas de entrada de amplificador de potencia de baja impedancia.

Una etapa de línea de baja ganancia y baja impedancia de salida no es en sí misma nada nuevo. Muchos preamplificadores de transistores se especifican de manera similar. Sin embargo, generalmente lo logran mediante una retroalimentación negativa excesiva que es muy perjudicial para la reproducción subjetiva de la música.

El L10 también incorpora una fuente de alimentación extremadamente sofisticada para mantener condiciones de funcionamiento constantes para los circuitos de audio. Incluye un rectificador de válvula y una etapa LCLC filtrada con doble filtro de paso bajo que proporciona un riel de voltaje rígido que permite que el circuito de audio funcione de manera tranquila y ordenada, independientemente de las demandas que la música hace en la etapa de amplificación. Los suministros de filamentos están completamente regulados para reducir aún más el potencial de ruido.

El L10 conserva el brío, el color y la energía en las grabaciones que, de lo contrario, casi todos los preamplificadores y controles de volumen pasivos pierden. Lo logra sin sacrificar la transparencia o introducir coloración eufónica al sonido.

Cuando se asocia con un equipo auxiliar apropiado, el L10 es capaz de ofrecer una experiencia de escucha suntuosa y enriquecedora.